Psicoterapia Individual

En cuanto se solicita ayuda comienza el proceso de afrontar tus temores e indecisiones, por lo tanto, ya comienzas a dejar de procrastinar.  Mientras mejor disposición personal se tenga, mejor pronostico del proceso psicoterapéutico.

El consultante o paciente encuentra un espacio confidencial y libre de juicios para poder expresarse libremente sobre la situación que lo esta complicando. De esta forma puede encontrar las causas del problema que vive y como se mantiene en el tiempo.  Después, se exploran posibilidades y formas de solución, como desarrollar habilidades y aplicar herramientas, que permiten ampliar su potencial para mejorar en múltiples áreas de su vida.

La terapia ayuda a tratar los síntomas que estén presentes, como angustia, estrés, ansiedad, alteración del ánimo, o pérdida del control de impulsos. Esto significa no solo disminuirlos o eliminarlos, sino también, prevenir que vuelvan a ocurrir, que no se vuelvan crónicos, o que, si aparecen, la persona sepa cómo manejar estas situaciones y las logre superar de forma autónoma y sintiéndose capaz y en control.

La terapia también facilita el identificar y expresar emociones, sensaciones y sentimientos. Permite reconocer nuestros patrones con los que procesamos la información, y como algunos pensamientos o creencias nos limitan en nuestro actuar.

La terapia nos permite abrirnos a visualizar nuevas posibilidades de acción y por tanto, si las aplicamos podemos modificar y ampliar nuestros patrones o formas habituales de comportarnos, lo que a su vez permite modificar nuestra imagen de nosotros mismos, asi como también como nos ven las demás personas. Ahora nos podremos ver como personas en transformación.

Al tomar consciencia sobre las modificaciones a las que optamos, nos podremos sentir a nosotros mismos de maneras diferentes, como personas más integras, más maduras, con mejor autoestima y autoconcepto, confiando ahora en nuestras habilidades, capacidades y en las maneras como tomamos decisiones.